Hace unos días, unas compañeras de otro centro me preguntaron si conocía alguna aplicación sencilla y manejable para poder editar y modificar imágenes, dibujos o símbolos que despues querían insertar en un documento.
Les dije que conocía muchas y muy buenas, pero que sólo manejaba una a la que siempre había sido fiel, desde el año "noventaitantos" -más del principio de los taitantos que del final-.Me miraron extrañadas, como pensando: "¡Qué obsoleto está este chico!".
Estuve un rato enseñándoles y explicándoles el manejo de la aplicación. Observaron como se podían cargar y guardar en muchos tipos de formatos, hacer una exploración de las imágenes de una carpeta, cambiar el tamaño y el número de colores de la imagen, capturar un área o la pantalla completa del ordenador, manejar herramientas simples para modificar la imagen y un sinfin de etcéteras más. Vamos, una aplicación fácil y sencilla que sigo manejando todos los días.
Y encima, ocupa poco más de 1800 Kb, vamos, un "disquette y medio" de los de antes.
-Y ¿cómo dices que se llama?
- Paint Shop Pro Versión 3.11 para Windows 3.X
- Pero ese Windows ya no se usa.
- Da lo mismo, la aplicación sigue funcionando en cualquier sistema. Yo la he manejado en el 3.1, en el 3.11, en el 95, en el 98, en el XP.
Y es que los sistemas pasan, pero ella permanece.
Tras ver todas las posibilidades, me preguntaron que cuánto costaba.
- ¡Es shareware y está descatalogada!, les contesté.
- ¿De verdad podemos utilizarla?
- Podéis descargarla desde aquí, porque yo siempre la he encontrado ahí esperándome.
Desde aquí mi pequeño homenaje a la casa JASC por haber creado esta maravilla que sigo utilizando con mucho cariño.
Y para acabar, como dijo el filósofo José Ortega y Gasset (1883-1955): "La fidelidad es la confianza erigida en norma".
Yo también hice mis pinitos con el Paint Shop Pro en la época del Clic 2.0.
ResponderEliminarLos "profes" de mi centro son más prácticos aún y con Paint hacen maravillas.
A veces nos empeñamos en enseñarles programas con mil opciones y en realidad solo necesitan dos.