Me hacía mucha ilusión poder estar allí y seguir aumentando nuestra gran familia, pero el destino, juega malas pasadas y no podré acudir.
La culpa la tienen dos costillas fracturadas, por lo que estoy de "reposo obligado", aunque, en mi diccionario personal, no es lo mismo que "no hacer nada".
No puedo reír, ni toser, ni estornudar, ni tumbarme en la cama, ..., vamos casi nada. Me he prohíbido yo mismo estas cosas (por lo que duele), pero aún puedo manejar el ordenador un "poquico". Eso no me lo ha prohíbido el médico :)
Así que, en la sombra, sigo con David "maquinando" nuevas ideas y proyectos, que verán la luz más adelante y que seguro que os van a volver a sorprender.
Desde aquí, mi agradecimiento a la organización del curso por el interés que han mostrado por mi salud y pediros mil disculpas por no poder asistir, aunque seguro que este año volveré por allí. Os lo prometo :)
Seguro que David y César dejarán el pabellón bien alto.
Jose Manuel, espero de corazón que tu baja sea por poco tiempo, jo, me imagino el dolor porque cuando yo tuve a mi niño por cesárea no podía ni reir, ni toser, era muy doloroso, y parece que no, pero cuando estás así te da por toser y reir más!! Desde Mallorca te mando un abrazote muy grande, bueno, mejor un par de besitos para no achucharte las costillas :-) Me gustan mucho los cursos que hacéis, ¿qué tal veniros por Mallorca a hacer uno? ya hablaremos de negocios tú y yo, jeje
ResponderEliminarPero José Manuel, qué es eso!! No me puedo ni imaginar lo que estarás pasando, descanso, reposo, tranquilidad, quietito y sobre todo no reír son conceptos que no se crearon para ti!!! ;) Jo, espero que pase rápido y que dejes que te mimen un poquito esas super mujeres tan fantásticas que tienes en casa, aprovecha!! jajaja Un besote enorme y cuídate mucho, mucho que queremos que te cures bien!!
ResponderEliminarGracias, Eugenia y Amaya.
ResponderEliminarDos costillas rotas no son nada para un arasaaciano de pro.
En dos días, curado :)
Lo de reír es lo que peor llevo, pero frunzo el ceño y simulo la sonrisa sin carcajada y ya está.
Por cierto, como en Tenerife ya he estado, te hare caso Eugenia y haremos negocios para ir a Mallorca. Tenemos que probar la sobrasada y la ensaimada. Uhmm!!!
Además, ya tengo ganas de conocer in situ a nuestra mami mallorquina :)
Un abrazo muy fuerte para las dos.
La verdad es que JM como enfermo es muy malo ya que, como yo, no vale para estar parado. Debemos tener un gen que se nos activa cuando intentamos parar un minuto. Por suerte, la cabecica la tiene sin fracturas y sus neuronas ARASACIANAS no paran de maquinar. Acabamos de empezar una aventura con la UTAC que nos va a llevar meses y mucho trabajo pero que redundará en un ARASAAC aun mejor. Con todo, queremos tener a JM de vuelta y con el alta médica lo antes posible. Yo, como hijo suyo adoptivo, mirando por su salud, le he presentado a unas seguidoras nuestras del Twitter para cuando esté decaído y sin inspiración ;-).
ResponderEliminarLo de Mallorca, Eugenia, pues nosotros encantados. La colchoneta hinchable la tenemos y de remos ya cogeremos dos jamones de Teruel. Pero llegar, llegamos.